Fracasó política migratoria en México, la gente sigue entrando como “Juan por su casa”; EU endurece su frontera.
Tal como se esperaba, la asignatura pendiente en materia de migración en México, se convirtió ya en el talón de Aquiles del gobierno mexicano, ya aceptándolo como el gran fracaso del sexenio, al inundar a nuestro país de cientos de miles de extranjeros de todas las nacionalidades que entran con la “alcahuetería” del Instituto Nacional de Migración (INM) por la frontera sur, (Chiapas) sin que se acepte que es un problema de seguridad nacional, y mientras sospechosamente no se acepta, México se extranjeriza de manera escandalosa, que Estados Unidos ya dijo que no ingresara ningún migrante extranjero mas al país de las estrellas, y en cambio, el aviso eficaz en México, es que se siga inundando a la república mexicana de extranjeros.
Mientras que “Chiapas sigue pagando los platos rotos” con la fallida política migratoria de México, de que por presionar a los Estados Unidos, dejó que cientos de miles de extranjeros entraran como “Juan por su casa” a Chiapas para seguir su camino por todo el territorio nacional, argumentando que se tendría que empezar por atender las causas del fenómeno migratorio, la política mexicana falló rotundamente y Estados Unidos dijo que ningún extranjero más, y está militarizando su país para defender su soberanía pues son miles de extranjeros que se encuentra diseminados por toda la frontera norte, los mismos que han entrado por Chiapas desde que arrancó este sexenio, (ya va para 5 años).
También siguen llegando por miles y entrando por Chiapas los extranjeros que ya tomaron más vuelo para ingresar a México, y ya exigen derechos y la mejor prueba fue hace días que en Tapachula, miles de migrantes, en su mayoría de África y Haití, derribaron vallas metálicas para ingresar por la fuerza a las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM) y exigir su regularización. Los miles de migrantes desafiaron a los agentes del INM en Tapachula, en la frontera con Guatemala, al denunciar que el gobierno no resuelve sus trámites para que puedan avanzar hacia el norte de México.
Estados Unidos envía 1,500 soldados a línea con México; sube presión migratoria
Mientras todo eso ocurre en la frontera sur, en la frontera norte con los Estados Unidos, el país de dólar, amplió las medidas de contención migratoria al reforzar la frontera con México con mil 500 soldados ante el inminente fin del Título 42, donde ya no se aceptaran cualquier extranjero que vulnere el territorio americano y quienes ingresen tendrán que reunir ciertos requisitos para pode rentrar al país del norte. El presidente Joe Biden dejó en claro a los indocumentados que realizan travesías riesgosas que la frontera no está ni estará abierta a partir del próximo 11 de mayo, como advirtió el secretario de Seguridad, Alejandro Mayorkas, al tiempo que se coordinan con los Departamentos de Defensa y Salud para responder a uno de los mayores desafíos con acciones “radicales”.
La estrategia confirma la preparación ante las pronósticos de hasta 10 mil arrestos diarios por cruces irregulares, según fuentes fronterizas. Ante las especulaciones, pues medios locales se adelantaron al anuncio, la dependencia a cargo de Mayorkas ratificó la movilización por 90 días, al aumentar la presión al Congreso para reforzar un sector “roto” con apoyo del Pentágono, que solicitó informes de la estrategia, mientras legisladores chocan por el techo de deuda en la nación.
Detalló Mayorcas que los militares, que se suman a los dos mil 500 efectivos de la Guardia Nacional apostados en la zona, no participarán en los arrestos, al recalcar que no irán armados ni tendrán contacto con extranjeros irregulares. El objetivo, según un comunicado, es que apoyen en labores administrativas, al reconocer que la frontera está rebasada ante récords, pues ya suman 1.3 millones de detenciones en seis meses, según la actualización de la Oficina de Aduanas y Protección fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés). Éstos se dedicarán al monitoreo y control de datos de sensores y cámaras, soporte y almacenamiento, aunque los ven incluso como transporte. Pero se enfatizó que éstos “nunca han realizado ni realizarán actividades de aplicación de la ley ni interacción con migrantes o personas bajo custodia”.
Así, la administración Biden parece repetir políticas de la era Donald Trump, pero a menor escala; pues el despliegue será sólo de la tercera parte de los que solicitó el republicano al Pentágono durante 2018, con un total de cinco mil 200.
El líder republicano y reconocido antimigrante aseveró que tal cambio no tendrá efecto. “Esto no hace nada para detener la inmigración ilegal”, refirió a través de su cuenta de Twitter al alardear que Texas activó un operativo con 10 mil efectivos de la Guardia Nacional ante la inoperancia federal, pues tachó de “imprudente” la política de fronteras abiertas y que los soldados sólo hagan “papeleo”.
Hay políticos americanos que exigen mayor dureza para su frontera Estadounidense.
Desde el 27 de abril Estados Unidos anunció nuevas vías de migración legal desde Guatemala y Colombia.
(Washington abre centros en Centroamérica y Sudamérica para tramitar las solicitudes)
El pasado 27 de abril, el Gobierno de Joe Biden da una nueva vuelta de tuerca a su política migratoria con el principio que la inspira: más vías legales de llegada y más dificultades para la inmigración irregular. Esta vez lo hace con la presión de que el 11 de mayo expira legalmente en Estados Unidos la emergencia sanitaria por la pandemia y, con ella, el llamado título 42, que permite las devoluciones rápidas de inmigrantes.
Estados Unidos teme un aumento del flujo migratorio en la frontera con México y este 27 de abril, anunció por un lado, más medidas de control y, por otro, la extensión de vías legales de migración a países de Centroamérica (Guatemala, El Salvador y Honduras) y Sudamérica (Colombia). Entre las novedades, Washington ha acordado con otros países crear centros de migrantes en la región, donde se procesarán y evaluarán entre 5.000 y 6.000 solicitudes cada mes.
“Tenemos la obligación de eliminar del proceso a los traficantes de personas”, dijo ese 27 de abril, el secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas. “Estamos construyendo vías para que la gente llegue a Estados Unidos sin que tengan que depender de los traficantes, pero al mismo tiempo imponemos consecuencias para quienes no usen estos caminos y emigren de forma irregular”, ha añadido el funcionario en una comparecencia junto con Antony Blinken, el encargado de Exteriores de Biden. Las autoridades han detenido a unos 10 mil traficantes de personas, o polleros, desde abril del año pasado.
La oposición republicana, con Donald Trump a la cabeza, acusa a Mayorkas de ser responsable de una “invasión” en la frontera con México y la inmigración se ha convertido en uno de los ejes del debate político en Estados Unidos. Hacen falta inmigrantes para cubrir los puestos de trabajo vacantes, pero los republicanos han armado un discurso en el que tratan de identificarlos con la delincuencia.
El Gobierno de Biden ha ido adoptando diferentes acuerdos para facilitar la migración legal y, al tiempo, cerrar la puerta a los inmigrantes sin papeles. Un primer acuerdo para tramitar solicitudes de venezolanos se amplió y se extendió luego a los ciudadanos de Cuba, Haití y Nicaragua gracias a un acuerdo con México anunciado a principios de año. Los funcionarios han dicho que estos acuerdos han auxiliado en la disminución de inmigrantes que llegan a la frontera. “Hemos visto un alto interés en estos procesos y una caída dramática de encuentros de estas nacionalidades en la frontera. Durante marzo de 2023 cayeron un 23% respecto al mismo periodo del año pasado”, ha señalado Mayorkas.
El modelo permite a personas radicadas en Estados Unidos presentar una solicitud en nombre de un ciudadano que entre en el país si demuestra que se cuenta con los medios de vida o el apoyo local necesario para subsistir, lo que facilita por ejemplo la reunificación familiar. La solicitud debía tramitarse antes de viajar a través de una aplicación de la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP, por sus siglas en inglés).
Juan Pueblo. – El llamado que les hizo el Presidente LopezObrador, a los senadores de MORENA, antes de la llamada “Noche Negra”, fue de alejar las rupturas en MORENA y alcanzar un acuerdo político para reorientar el proceso para la sucesión presidencial. Hay enfrentamientos fuertes entre Sheinbaum con Ebrard y antes Adán Augusto con Monreal. Lo que percibimos es que va a quedar una ala muy unidad entre Sheinbaum y Adán Augusto y en la otra ala con Ebrard y Monreal, y todo puede pasar, porque la “favorita” está más que apoyada por Palacio Nacional. Una ruptura de la 4T sería muy delicado.